viernes, 22 de junio de 2012

Ben-Hur

FICHA ARTÍSTICA: Dirección: William Wyler
                                     Reparto: Charlton Heston, Jack Hawkins, Stephen Boyd, Hugh Griffith, Haya Harareet
                                     Guión: Karl Tunberg, basado en la novela del general Lewis Wallace
                                     Música: Miklos Rozsa
                                     Fotografía: Robert Surtees
PRODUCTORA: Metro Goldwyn Mayer
GÉNERO: Aventuras-Épico
AÑO: 1959
PREMIOS: 11 Premios Oscar, en las categorías de película, dirección, actor (Heston), actor de reparto (Griffith), dirección artística, fotografía, vestuario, efectos visuales, sonido, banda sonora y montaje.
Además, se hizo con otros premios, como un Globo de Oro a la mejor película dramática.

SINOPSIS: La acción se desarrolla en tiempos de la ocupación romana de Judea, entre los emperadores Augusto y Tiberio. Judah Ben-Hur (Charlton Heston) es un príncipe judío de conducta irreprochable, y Messala (Stephen Boyd), el recién nombrado tribuno de la provincia. Ambos eran casi como hermanos durante su infancia, pero cuando Messala le pide a Judah que delate a algunos compatriotas partidarios de la violencia y este se niega, la amistad se transforma en un odio profundo entre ambos. Además, la historia tiene como telón de fondo la vida y la Pasión de Jesucristo.

CRÍTICA: Para valorar objetivamente esta enorme película, no podemos centrarnos solo en la enorme cantidad de Premios Oscar logrados. De hecho, ostentó el récord en solitario hasta 1997, cuando Titanic, de James Cameron, le igualó. En 2003, Peter Jackson también lo lograría por El señor de los anillos: El retorno del rey. En este caso, los 11 Oscar de Ben-Hur están más que merecidos, premiando así a una de las mejores películas de la Historia.
    El director Wyler realiza un trabajo extraordinario. No era nada fácil dirigir una superproducción de tal magnitud. Solo gente como él o David Lean eran capaces de coordinar tal cantidad de operarios, técnicos, extras (más de 15000), actores profesionales, además de saber sobreponerse a imprevistos inevitables en un rodaje tan largo y complicado. Y es que el director de filmes como Jezabel (1938), Cumbres borrascosas (1939), La señora Miniver (1942), Los mejores años de nuestra vida (1946), Vacaciones en Roma (1953) u Horizontes de grandeza (1958) era todo un maestro. Y se vio recompensado con 3 Premios Oscar y otras 11 nominaciones. En esta película, cada escena es monumental, cada plano, bien pensado (Wyler era muy perfeccionista), y cada emoción, elegida.
    El reparto es encabezado por Charlton Heston, gran actor, que participó en películas como Cuando ruge la marabunta (Byron Haskin 1954), Los diez mandamientos (Cecil B. DeMille, 1956), Sed de mal (Orson Welles, 1958), Horizontes de grandeza (William Wyler, 1958), El Cid (Anthony Mann, 1961), 55 días en Pekín (Nicholas Ray, 1963), La historia más grande jamás contada (George Stevens, 1965), El tormento y el éxtasis (Carlo Reed, 1965), El planeta de los simios (Franklin Schaffner, 1968), Los tres mosqueteros (Richard Lester, 1973) o Hamlet (Kenneth Branagh, 1996).
    Heston es un gran actor especializado en personajes épicos, aunque no reducidos únicamente a ellos. Es capaz de dotarles de un fuerte carácter heroico, como es el caso de Ben-Hur, un personaje que es un héroe. Para el papel se barajaron otros nombres, como Paul Newman, Marlon Brando o Burt Lancaster, pero, más de 50 años después, es impensable otro Ben-Hur que Heston. Hombre trabajador y responsable, acabó harto de divas como Ava Gardner o Sophia Loren por su impuntualidad, exigencias y niñeces. Además, salvó en otras ocasiones a directores como Orson Welles en Sed de mal, donde la productora ´planeaba expulsar a Welles y Heston aseguró que, de irse Welles, él también se iba. O casi mejor, a Sam Peckinpah en Mayor Dundee (1965), donde, a pesar de discutir fuertemente con el director, llegó a renunciar a todo su sueldo con tal de que Peckinpah continuara en el proyecto. Su vinculación con la Asociación Nacional del Rifle afeó su imagen, pero no su carrera y su espíritu responsable y trabajador.
    El reparto lo completan Stephen Boyd interpretando a Messala, y secundarios de lujo como Jack Hawkins o Hugh Griffith. Interpretaciones muy sólidas para papeles exigentes.
    La adaptación de la novela de Lewis Wallace es muy buena, aunque algunos detalles de la novela se hayan cambiado o adaptado. En cualquier caso, los diálogos son elaboradísimos, adaptados a la trama épico-heroica de la historia, solemnes y magníficos. Como magnífica es también la música de Miklos Rozsa, épica como pocas se han hecho en el cine. El vestuario, la fotografía... todo espectacular en esta gran película.
    Hay escenas extraordinarias, como la batalla naval o la entrada triunfal a Roma, pero pocas pertenecen a la Historia del cine como la carrera de cuádrigas. Para ello, se construyó en Italia un circo con capacidad para más de 10000 extras que asisten como espectadores en la película. Wyler contó con el director Andrew Marton para rodar esta arriesgada escena, que requirió más de tres meses. Heston y Boyd tuvieron que aprender a manejar las cuádrigas, aunque varios dobles les ayudaran en el rodaje.
    Con un presupuesto de 15,9 millones de dólares (astronómico para la época), recaudó 70 millones en los Estados Unidos y otros 90 millones en el resto del mundo. Vamos, éxito arrollador.

   Más que aconsejable, IMPRESCINDIBLE.




CALIFICACIÓN: OBRA MAESTRA

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