miércoles, 26 de septiembre de 2012

Harry el sucio

FICHA ARTÍSTICA: 
Dirección: Don Siegel
Reparto: Clint Eastwood, Harry Guardino, Andy Robinson, Reni Santoni
Guión: Harry Julian Fink, R. M. Fink, Dean Reisner
Música: Lalo Schifrin
Fotografía: Bruce Surtees

PRODUCTORA: Malpaso y Warner Bros.
GÉNERO: Thriller policíaco
AÑO: 1971

SINOPSIS: Un francotirador asesino llamado Scorpio (Robinson) aterroriza a la ciudad de San Francisco, que cede a su chantaje. Pero el asesino sigue a su juego, y el inspector Harry Callahan (Clint Eastwood) tratará de detenerle con métodos poco ortodoxos...

CRÍTICA: Extraordinaria película que supuso un antes y un después en el género policíaco, mezclado con escenas de acción, rodadas íntegramente por Clint Eastwood, por cierto.
    Su director fue Don Siegel, que colaboró frecuentemente con Eastwood, en películas como La jungla humana (1969), Dos mulas y una mujer (1969), Harry el sucio (1971), o Fuga de Alcatraz (1979). Otras películas suyas son La invasión de los ladrones de cuerpos (1956) o El último pistolero (1976), un  tributo a John Wayne, una leyenda del cine del Oeste (y más que eso), que se moría de cáncer. Saca partido a Eastwood, ya que es uno de los directores que supieron aprovechar mejor cada una de sus interpretaciones, junto a Sergio Leone. De hecho, el propio Eastwood dedicó su obra maestra Sin Perdón (Clint Eastwood, 1992) a sus dos maestros: Don Siegel y Sergio Leone, así como pequeños homenajes en otras de sus películas. Esto refleja lo bien que se entendieron. Gran trabajo del director para crear tensión en las escenas que lo requieren, que viene a ser casi toda la cinta.
    De Clint Eastwood ya hemos hablado en las entradas de El Bueno, el feo y el malo (Sergio Leone, 1966) y de Gran Torino (Clint Eastwood, 2008). Esta interpretación le catapultó ya de manera definitiva al estrellato, aunque ya de antes venía haciendo grandes trabajos. Aquí da vida al duro y poco ortodoxo inspector de policía Harry Callahan, pegado a su célebre revólver Magnim 44, dando lugar a una de sus interpretaciones más recordadas y tal vez su papel más famoso. Grande en la interpretación, grande en las escenas de acción, y grande en sus habituales toques de humor. Su papel se acerca al del mítico cowboy frecuente en su filmografía. Como siempre, genial.
    Andy Robinson lo cierto es que borda el papel de asesino psicópata, y ofrece una actuación conforme a lo que exige el personaje.
    El guión está plagado de frases lapidarias, giros inesperados, toques de humor estilo Eastwood y un ritmo que deja sin respiración.
    Otro de los grandes aciertos de la película es la banda sonora de Lalo Schifrin, muy recordada por los aficionados, y que nos adentra en las escenas de acción, las de tensión, la turbia ciudad de los bajos de San Francisco... Precisamente, el hecho de que esté ambientada en San Francisco ofrece una buena fotografía.
    Harry Callahan protagonizó otras cuatro películas: Harry el fuerte (Ted Post, 1973), Harry el ejecutor (James Fargo, 1976), Impacto súbito (Clint Eastwood, 1983) y La lista negra (C. Eastwood, 1988). Todas están bien, pero ninguna como la primera de todas.
    Porque esta es una de las películas más entretenidas del género y de mayor calidad. Un ritmo trepidante que mantiene la atención del espectador en todo momento y que gustará a todos, seguro. Magnífica.



CALIFICACIÓN: OBRA MAESTRA

martes, 25 de septiembre de 2012

Uno de los nuestros

FICHA ARTÍSTICA: 
Dirección: Martin Scorsese
Reparto: Robert de Niro, Ray Liotta, Joe Pesci, Lorraine Bracco, Samuel L. Jackson, Paul Sorvino.
Guión: Nicholas Pileggi y Martin Scorsese
Música: Varios
Fotografía: Michael Ballhaus

PRODUCTORA: Warner Bros.
GÉNERO: Mafia
AÑO: 1990
PREMIOS: Premio Oscar al Mejor Actor Secundario (Joe Pesci); 5 Premios Bafta,...

SINOPSIS: Desde niño, Henry Hill (Liotta) aspira a llegar a ser un gángster y vivir como un rey, sin nadie que le diga lo que debe hacer. A los 13 años comienza a hacer algún trabajillo para Paulie Cicero (Sorvino), el capo del barrio. Allí conoce a Jimmy Conway (de Niro) y a Tommy De Vito (Pesci). Poco a poco se va ganando la confianza de sus jefes y va ascendiendo en la Organización...

CRÍTICA: Ya desde la primera escena te haces una idea de que estamos ante una película importante. Imágenes sangrientas de uno de los trabajos de la mafia y una frase lapidaria en off de Henry Hill: "Desde que tengo uso de razón, siempre he querido ser un gángster".
    Y es que esta es una de las grandes, tanto del género como del cine en general. La plantilla, desde luego, es de lujo:
    En la dirección, un experto en la materia de mafia: el gran Martin Scorsese. Tiene en su obra grandes cintas como Malas calles (1973), Taxi Driver (1976), Toro salvaje (1980), El rey de la comedia (1983), El color del dinero (1986), El cabo del miedo (1991), La edad de la inocencia (1993), Casino (1995), Gangs of New York (2002), El aviador (2004), Infiltrados (2006), Shutter Island (2010), La invención de Hugo (2012), etc. Vamos, un crack.
    Además, se juntó con la gente más apropiada. Los actores, porque ojo con sus personajes. Contó con su actor fetiche Robert de Niro, uno de los iconos de Hollywood, y en parte ha llegado a serlo gracias a sus colaboraciones con Scorsese. Hablaremos mucho de este gran actor, por lo que en esta entrada no haremos un extenso repaso a su filmografía. Solo unos pocos apuntes: Su primera gran interpretación fue con Scorsese en 1973, con Malas calles. Tras esto, Coppola le contrató para dar vida al joven Vito Corleone en El Padrino II (1974), un papel de importancia absoluta y por el cual recibió su primer Oscar.
    Otras interpretaciones suyas de la mano de su amigo Scorsese son, además de la película de la que estamos tratando, Taxi Driver, Toro salvaje (por la que recibió su segunda estatuilla), New York, New York; El rey de la comedia; El cabo del miedo; y Casino.
    Se cuenta una anécdota sobre él en esta película. Está basada en hechos reales, así que cuando el verdadero Jimmy Conway, que estaba en la cárcel por los hechos que el mundo entero vio en la cinta, se enteró de que era de Niro quien le daría vida, le hizo muchísima ilusión, y llamaba al actor cada día para darle detalles sobre las situaciones que iba a rodar, cada gesto, cada sentimiento.
    Liotta está muy convincente en su papel de Henry Hill, y es muy interesante comprobar en su propia piel el proceso de auge y caída del personaje, su evolución a lo largo de la película es muy creíble, y ha sabido comprender la esencia del personaje.
    Joe Pesci, que en la ya mencionada Casino tiene un papel bastante similar, está que se sale. Su personaje es un gángster con mucha gracia, pero un asesino sin escrúpulos, con un toque de asesino loco. Su Oscar está más que justificado, ya que ha logrado una interpretación memorable, y que protagoniza algunos de los mejores momentos de la película.
    Por último, destacar a actores secundarios, pero que su presencia se nota y se agradece. Enorme Paul Sorvino como el capo local, con una figura imponente. También Lorraine Bracco y Samuel L. Jackson, a pesar de que este último tenga un papel muy secundario.
    Otro de los grandes aciertos de la película es un guión contundente, claro, directo, como exige el género. Basado en la novela de Nicholas Pileggi, coguionista. A su vez se basó en la historia real que podemos disfrutar en la cinta. Frases como cuchillos y silencios casi peores. Gran acierto la voz en off de Henry Hill rememorando su historia, sirviendo de hilo conductor.



    También hay que destacar algunas de las escenas, que son memorables. La inicial ya la hemos comentado. Otra, como la primera aparición de Jimmy Conway ante un jovencísimo Henry Hill. O la del propio Hill entrando con su novia (Bracco) en un restaurante  por las cocinas disfrutando de los privilegios de su posición: mesa privilegiada, saludos de todos, evitar esperar... Secuencia larga y continua, sin cortes, haciendo un seguimiento de cámara que me parece de lo mejor de la película. Otra de de Niro fumándose un cigarrillo, con la car hecha un poema. Y memorable la escena protagonizada por Pesci en el restaurante, cuando Hill le dice que es un tipo gracioso... Un diálogo maravilloso.
    Además da la casualidad de que es una película entretenidísima, no se hace larga, te deja sin respiración en algunas escenas, y que, en especial para los que somos aficionados al género, es magnífica. Y para quienes no son demasiados seguidores del cine de mafia, también hay que recomendarla, porque la disfrutarán, estoy seguro.


CALIFICACIÓN: OBRA MAESTRA